La hora de las brujas
Probablemente ya haya oído hablar de la hora de las brujas. Es una misteriosa hora de la noche que a menudo se asocia con la magia, las brujas y acontecimientos espeluznantes.
El aumento de emisiones relacionadas con acontecimientos sobrenaturales en cadenas de entretenimiento es algo muy común actualmente, pero sus orígenes se remontan a mucho, mucho antes que la aparición de la televisión.
Para ayudarle a entender mejor la hora de las brujas y para separar la realidad de la ficción, vamos a explorar algunos de los aspectos más fascinantes de este periodo. Explicaremos cuándo es la hora de las brujas, por qué existe, y algunas formas de evitar sentir miedo al despertar durante este momento.
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¿Qué es la hora de las brujas?
La hora de las brujas, también conocida como la hora del diablo, se cree que a veces tiene lugar a medianoche. Algunas culturas creen que cuando las campanas suenan a las 12, alertan a las brujas del pico de la oscuridad y las conducen al mundo.
Sin embargo, la ventana de tiempo más comúnmente aceptada para la hora de las brujas es entre las 3 y las 4 de la mañana.
La idea de un periodo maligno u oscuro durante la noche se remonta al menos al siglo XVI, cuando la Iglesia Católica prohibió ciertas acciones entre las 3 y las 4 de la madrugada en un intento de limitar y detectar cualquier actividad relacionada con las brujas.
Pero el término “hora de las brujas” se remonta a 1793. En ese momento, las brujas habían dejado de ser ejecutadas en el Reino Unido, pero seguían siendo vistas como una amenaza en otras partes del mundo, incluyendo los Estados Unidos.
A pesar de todo, las supersticiones estaban en su punto más alto, y parecía no haber ninguna explicación para este momento de la noche. Cuando la gente se despierta por la noche, tanto durante la década de 1700 como ahora, ocurre a menudo entre las 3 y las 4 de la mañana.
Despertarse por la noche no es algo que asuste, pero la gente siente una mayor sensación de presencia durante este tiempo, lo que significa que a menudo se sienten como si no estuvieran solos.
Psicólogos y biólogos atribuyen esta sensación a la melatonina, una hormona que regula el sueño y que alcanza su máximo nivel durante ese momento. Esta hormona es liberada por la glándula pineal, que a menudo se asocia con el tercer ojo y las experiencias espirituales/psíquicas.
Sin embargo, ¡hay otras explicaciones para la hora de las brujas!
¿Por qué sucede?
Lo interesante de la hora de las brujas es que, aunque la melatonina es una explicación para estas experiencias que se repiten cada vez más, no es una contradicción de las otras explicaciones.
La conexión entre la melatonina, la glándula pineal y las experiencias espirituales sólo añade una razón más a los aspectos sobrenaturales que ocurren durante esta hora. Así que, si la melatonina no es la única razón, ¿cuál es?
Según las tradiciones de varias culturas, procedentes de diferentes momentos en el tiempo, la razón por la que se produce la hora de las brujas se debe a la frontera entre los planos físicos y espirituales.
Entre las 3 y las 4 de la madrugada, esta frontera alcanza su punto más estrecho, tanto que podemos ver, a través del velo, al mundo espiritual, y a menudo los seres del mundo espiritual pueden ver, y a veces llegar, desde el otro lado.
Aunque esta hora puede estar asociada con la magia oscura, los espíritus malignos y las brujas rebeldes, en realidad no hay ninguna razón real por la que la hora de las brujas deba ser vista como una experiencia aterradora o negativa.
Si se despierta y siente una presencia durante esta hora, es muy probable que sea un pariente, amigo o guía espiritual, en lugar de cualquier cosa que le desee el más mínimo daño.
A lo largo de los siglos, las explicaciones de la hora de las brujas han variado. La Iglesia Católica creía firmemente que la razón del estrechamiento del velo entre los reinos se debía al hecho de reducir el momento de la oración.
Las horas canónicas son un concepto que solía caracterizar mucho al cristianismo y marcaba la división del día por intervalos de oración.
Sin embargo, no había oraciones durante la noche, especialmente durante la hora de brujería, lo que hacía que algunas personas creyeran que la ausencia de oraciones permitía que el poder de la oscuridad creciera y se abriera paso a través del velo entre los mundos.
Otras explicaciones
Hay otras teorías de por qué experimentamos un aumento de la actividad espiritual durante este periodo. Vivimos en un mundo ocupado, luminoso y ruidoso.
Nuestros sentidos están siendo constantemente bombardeados por ruido, luz, olores y otras sensaciones, mientras que nuestros cerebros están experimentando la influencia constante de las ondas y señales electromagnéticas.
Nos perdemos en un mejunje caótico de entrada de información sensorial, y cuando todos duermen por la noche, nos encontramos de repente experimentando una verdadera tranquilidad.
Esta falta de información nos permite conectar mejor con nuestro ser espiritual, y a través de esto, logramos conectar con el reino espiritual. Nos despertamos durante la hora de las brujas porque nuestras mentes y espíritus tuvieron la oportunidad de nivelarse, reajustarse y extenderse.
Esta conexión con nuestra espiritualidad puede ser una explicación, pero también conduce a otra. ¿Qué pasa si nos despertamos porque hay algo de lo que tenemos que darnos cuenta?
Puede ser que un guía espiritual haya cruzado el vacío para ayudarnos a descubrirlo o a llegar hasta este suceso, pero también es posible que en lo más profundo de nosotros mismos, sintamos que este periodo de tranquilidad puede ser el único momento que tenemos para buscar intensamente lo que sea que necesitamos saber.
Despertarse durante la hora de las brujas
Es importante recordar que no hay razón para tener miedo de la hora de las brujas. Pero a veces, la oscuridad puede sentirse intimidante y abrumadora en lugar de tranquila y pacífica. Así que, si se encuentra en vela entre las 3 y las 4 de la mañana y siente ansiedad, puede a hacer lo siguiente:
Primero, respire hondo y despacio un par de veces. Esto le aportará a sus pulmones algo de oxígeno fresco y ayudará a limpiar su mente de pensamientos asiduos. Concéntrese en la naturaleza pacífica de cada respiración y trate de sentir el momento en que su inspiración se convierte en una espiración (y viceversa).
A medida que su corazón se ralentiza y su respiración retoma un ritmo más natural, aproveche esta oportunidad para decir una oración o una afirmación. Repita esto hasta que empiece a dormirse.